Durante las discusiones, las personas con un alto cociente emocional (EQ) tienen la capacidad de mantener la calma y navegar con aplomo, evitando una escalada innecesaria.
¿Cómo? Al comprender las trampas comunes que se deben evitar.
Analicemos las 10 cosas que las personas emocionalmente inteligentes evitan en las discusiones.
1) Descartar los sentimientos de la otra persona
Los individuos emocionalmente inteligentes reconocen, comprenden y manejan las emociones en sí mismos y en los demás. Durante las discusiones, escuchan atentamente las opiniones de otras personas, empatizando con sus experiencias en lugar de ignorarlas.
Además, reconocer las opiniones de otras personas y las emociones positivas y negativas crea un ambiente de respeto y comprensión mutuos. Saben que descartarlos solo puede generar resentimiento, ira y fallas en la comunicación.
Al resolver conflictos con compasión y cooperación, muestran que una relación saludable requiere madurez y compromiso genuino.
2) Guardar rencores
Uno de los mayores errores que cometen las personas en las discusiones es la incapacidad del quejoso o del malhechor para dejar de lado el rencor.
Las personas con un EQ alto entienden que albergar resentimiento solo sirve para exacerbar el conflicto y abrir brechas entre las personas. Menospreciar tiene el potencial de socavar la autoestima de uno, lo que lleva a resultados emocionales y físicos dañinos.
Se enfocan en encontrar soluciones en lugar de corregir errores del pasado, y de inmediato pasan de cualquier problema en cuestión.
Al hacerlo, pueden abordar los desacuerdos con una mente clara y trabajar juntos para encontrar una solución constructiva.
Deja ir los rencores. No traen ninguna sensación de placer o satisfacción.
La próxima vez que discutas, olvídalos y concéntrate en avanzar en una dirección productiva donde ambos puedan encontrar puntos en común.
3) Retirarse cuando hay tensión
La mayoría de las veces, los argumentos tienen cierto nivel de tensión. Pero en cualquier momento en particular, las personas emocionalmente inteligentes no dejan que eso les impida comprometerse.
Entonces, en lugar de huir o cerrarse durante situaciones tensas, se mantienen comprometidos y usan sus habilidades para manejarlos de manera efectiva. Incluso cuando discuten los errores de los demás, todavía tienen la confianza en sí mismos para dejar que las emociones positivas y las soluciones guíen la conversación.
Establecer un entorno seguro y de confianza permite que ambas partes se expresen abierta y plenamente.
En consecuencia, pueden explorar los problemas y preocupaciones subyacentes que requieren una atención cuidadosa y compasiva.
Recuerde, alejarse o cerrarse cuando hay tensión solo sirve para prolongar el conflicto. Manténgase comprometido y trabaje para encontrar una solución que funcione para todos los involucrados.
4) Esperar la perfección
Una de las cosas clave que las personas emocionalmente inteligentes evitan en las discusiones es esperar la perfección.
En el calor del momento, a menudo exigimos un comportamiento o respuestas impecables de superpoderes de los demás.
Sin embargo, las personas con alta inteligencia emocional entienden que la perfección no existe y que todos cometemos errores. No establecerán la perfección como el estándar para ellos mismos o para otras personas, ya que esta expectativa poco realista solo conduce a la decepción y la frustración.
Las personas emocionalmente inteligentes se centran en el progreso y el crecimiento. Entienden que los errores ofrecen oportunidades de aprendizaje y mejora.
En lugar de criticar los defectos de su pareja, ofrecen apoyo y aliento, reconociendo que todos tienen áreas en las que podrían hacerlo mejor.
Al evitar el perfeccionismo en las discusiones, las personas emocionalmente inteligentes cultivan un ambiente positivo y productivo. Aquí es donde ambas partes pueden colaborar para encontrar una solución de mutuo acuerdo.
Poseen la capacidad de establecer un entorno seguro y un espacio seguro que fomente el diálogo efectivo y la resolución de disputas.
La próxima vez que estés en una discusión, trata de emplear la empatía en lugar de exigir la perfección de ti mismo o de los demás. El arte de empatizar puede ayudarlo a obtener una nueva perspectiva y evitar más conflictos.
5) No poder comunicarse
Fallo de comunicación resultados cuando no se practica la escucha activa y en su lugar se hacen suposiciones. La espiral emocional negativa se convierte en un gran desafío, ya que hace que la colaboración constructiva sea más difícil de lograr.
Las personas con un EQ alto evitan hacer suposiciones y se toman el tiempo para escuchar activamente lo que dice la otra persona con un grano de sal. Se abstienen de hablar sobre ellos o hacer juicios. Hacen preguntas para aclarar su comprensión y trabajan para encontrar puntos en común.
Hacer esto crea un espacio seguro para resolver disputas de manera constructiva, fomentando la confianza, el respeto y la compasión.
6) Jugar al juego de la culpa
Culpar a otras personas es un mecanismo de defensa que suele ocurrir durante los desacuerdos. Sin embargo, las personas emocionalmente inteligentes probablemente se abstendrían de hacerlo.
Las personas inteligentes saben que el verdadero progreso proviene de centrarse en las soluciones, no de señalar con el dedo.
Además, saben que identificar los tipos de cosas que causan los problemas y trabajar juntos para encontrar una solución es mejor que señalar con el dedo.
Entonces, ¿por qué no emular su éxito trabajando hacia la resolución, en lugar de perder el tiempo culpando?
Elija la colaboración en lugar de la condena.
Usted puede preguntarse por qué.
Bueno, este es definitivamente un enfoque efectivo para lograr un entendimiento mutuo sin empeorar la situación.
Asumir la plena responsabilidad de nuestras acciones facilita la resolución del conflicto. Además, nos presenta bajo una luz positiva como individuos.
Oye, ¿no sería esta una forma mejor y más inteligente de hacerlo?
¡Imagina todas las posibilidades!
7) Participar en luchas de poder
Seamos realistas: los argumentos siempre tienen un desequilibrio de poder. A pesar de la comprensión y el compromiso, tiendes a luchar por tus propias emociones.
Pero las personas con alta inteligencia emocional saben que la verdadera intimidad requiere respeto y comprensión mutuos.
No hay lucha de poder. Solo hay una conversación para encontrar una solución pacífica.
Las personas emocionalmente inteligentes entienden que las luchas de poder no llevan a ninguna parte. Saben que las soluciones ganar-perder crean más resentimiento y animosidad, por lo que se enfocan en encontrar una situación en la que todos ganen.
Para ellos, las relaciones son más importantes que ganar una discusión.
Ellos dicen «Si y…” con un oído comprensivo en lugar de decir “No”, que es una palabra poderosa que puede cerrar fácilmente cualquier conversación.
8) Usar lenguaje duro o insultos
Las personas en un estado emocional realmente bueno son conscientes de su lenguaje y tono durante los desacuerdos.
No hay una sensación persistente de fracaso o vergüenza cuando surge una discusión. La respuesta al estrés no se activa y evitan el lenguaje duro o los insultos que pueden causar daños en el futuro.
Además, eligen cómo expresarse de manera respetuosa y constructiva a través del uso de las palabras. Valoran la comunicación bidireccional y escuchan abiertamente con una mente abierta, buscando primero la comprensión, sin involucrar sus experiencias personales de vida.
Entonces, si valoras tu relación con alguien, trata de practicar esta mentalidad durante las discusiones. Recuerde que las palabras pueden ser extremadamente poderosas, ¡así que elija sus palabras con cuidado!
Hará toda la diferencia en una discusión y puede conducir a un resultado más saludable.
9) Ser defensivo o reactivo
Piense en el valor de esto: las discusiones y los desacuerdos pueden volverse muy conflictivos si una o ambas partes se ponen a la defensiva.
En lugar de ponerse a la defensiva, las personas con EQ alto eligen ser conscientes de sus emociones y respuestas.
Dan un paso atrás para comprender el punto de vista de la otra persona y lo que pueden necesitar para sentirse escuchados y comprendidos. No reaccionan impulsivamente atacando o cerrándose.
Además, se esfuerzan por adoptar un enfoque imparcial, reconociendo que los problemas a menudo surgen de acciones mutuas.
Este enfoque de la resolución de conflictos enfatiza la responsabilidad compartida de los involucrados. Es una excelente manera de mantener la conversación respetuosa y productiva cuando se enfrenta a una discusión.
10) Faltar el respeto a los límites de otro
Las discusiones pueden ocurrir de muchas maneras. Por un lado, la otra persona puede tener diferentes límites que debes respetar.
Aquellos con un alto grado de inteligencia emocional respetan los límites de los demás como una extensión natural de ellos mismos. Reconocen que la perspectiva y los niveles de comodidad de cada persona son únicos.
Debido a esto, evitan cruzar los límites al escuchar las necesidades de la otra persona y comprometerse cuando sea necesario.
No hay duda al respecto: evitar una emoción o suposición no controlada producirá resultados positivos.
Respetar los límites de alguien demuestra que valoras sus sentimientos y opiniones, fomentando la confianza y mejorando las relaciones.
No puedo decirlo lo suficiente: el respeto mutuo es esencial en los desacuerdos.
Siendo conscientes Conocer y respetar los límites de tu pareja es vital para construir una conexión próspera y duradera. Construir confianza y respeto sienta las bases para una relación sana y satisfactoria.
Tenga esto en cuenta mientras navega por su próximo desacuerdo. Demuestra que valoras su opinión, incluso si difiere de la tuya.
Te sorprenderá cómo pequeños gestos pueden tener un impacto tan grande en una relación.
Pensamientos finales
Las personas emocionalmente inteligentes saben qué evitar en las discusiones. Reconocen que la naturaleza misma de los seres humanos no es la perfección y que la autoestima está más allá de ganar.
En lugar de atacar a la otra persona, el tipo de batalla en la que se enfocan es en resolver el problema.
Al evitar los errores de los demás de no respetar los límites, ponerse a la defensiva y usar un lenguaje despectivo, pueden crear un clima de comprensión, confianza y respeto mutuo.
Por supuesto, estas prácticas pueden ser difíciles al principio y pueden ocurrir errores.
Pero usted puede hacer un nuevo compromiso y ser uno de ellos también.
Con la práctica, puedes manejar las emociones y los conflictos.
Sea el dueño de su propia felicidad con relaciones más satisfactorias basadas en el respeto, la comprensión y la confianza.
Valdrá la pena lograrlo al final.