10 lecciones del estoicismo que ayudarán a cualquiera que se sienta perdido en la vida

¿Alguna vez has sentido que estás a la deriva por la vida, como un barco sin timón?

No estás solo. Es algo que todos experimentamos.

Quizás te sorprenda escuchar esto, pero una antigua filosofía llamada estoicismo podría ofrecer algo de ayuda.

Lo sé, lo sé – ‘¿Filosofía? Eso suena aburrido.

Pero quédate conmigo.

El estoicismo no se trata de grandes palabras o ideas confusas.

Se trata de consejos de la vida real que pueden ayudarnos a vivir mejor y a sentirnos más en control.

Entonces, aquí hay 10 consejos sorprendentes del estoicismo que podrían ayudarlo a dirigir su barco cuando se sienta perdido.

1. «Está bien no tener todas las respuestas»

Ahora bien, esto puede parecer un poco extraño.

A menudo se nos dice que necesitamos saber hacia dónde vamos en la vida, que necesitamos tener un plan.

Pero la verdad es que está bien no tener todas las respuestas.

El estoicismo nos enseña que la vida es impredecible y eso está perfectamente bien.

En lugar de centrarse en lo desconocido, los estoicos se centran en lo que pueden controlar: sus acciones y reacciones.

Entonces, la próxima vez que te sientas perdido porque no tienes una hoja de ruta para tu vida, recuerda que está bien.

Concéntrate en lo que puedes hacer ahora y confía en que el resto seguirá.

2. «Abraza el cambio, no le temas»

El cambio es la única constante en la vida. Suena cliché, pero es verdad.

Entonces, ¿por qué luchamos tanto contra ello?

El estoicismo nos enseña a aceptar el cambio, no temerlo.

Si bien el cambio puede ser aterrador e incómodo, también es lo que nos ayuda a crecer y adaptarnos.

Al aceptar e incluso darle la bienvenida al cambio, podemos volvernos más resilientes y flexibles en la vida.

Entonces, la próxima vez que te enfrentes a un gran cambio y te sientas perdido, recuerda: el cambio no es tu enemigo. Es sólo una parte de la vida e incluso podría llevarte a algo mejor.

3. «No te preocupes por las cosas pequeñas»

Ahora, esto me impactó.

Solía ​​enojarme por las cosas más pequeñas.

¿Café derramado? Día arruinado.

¿Autobús perdido? Catástrofe definitiva.

Luego me topé con el estoicismo y me enseñó una valiosa lección: no te preocupes por las cosas pequeñas.

Los estoicos creen que debemos reservar nuestra energía para las cosas que realmente importan en la vida.

¿Por qué desperdiciar tu energía en cosas triviales que olvidarás mañana? En lugar de ello, concéntrese en el panorama general.

Entonces, si derramo mi café, simplemente lo limpio y sigo adelante. Me he dado cuenta de que mi día no se define por un percance menor sino por cómo reacciono ante él.

Al aprender a no preocuparse por las cosas pequeñas, se liberará del estrés innecesario y podrá concentrarse en lo que realmente importa. Créame, ¡es bastante liberador!

4. “Convertir los obstáculos en oportunidades”

Algunas de las personas más exitosas del mundo utilizan sus problemas como peldaños hacia el éxito.

¿Y adivina qué?

¡Este enfoque se alinea perfectamente con el estoicismo!

Los estoicos creen que cada obstáculo que enfrentamos en la vida es una oportunidad para aprender, crecer y fortalecernos.

Ven los problemas no como obstáculos, sino como oportunidades.

Esta mentalidad es tan poderosa que incluso tiene un nombre: “El obstáculo es el camino”, inspirado en una cita del famoso estoico Marco Aurelio.

Así que la próxima vez que te encuentres con un problema o desafío, no lo veas como un revés.

En lugar de ello, intenta verlo como una oportunidad para aprender algo nuevo o fortalecer tu carácter.

No se trata sólo de ser optimista; se trata de transformar tu perspectiva sobre la adversidad.

5. “Valorar la paz interior por encima de la riqueza material”

Vivimos en un mundo que a menudo valora la riqueza material por encima de todo.

Perseguimos los últimos aparatos, coches lujosos y ropa de diseñador, pensando que nos harán felices.

Pero el estoicismo nos enseña algo diferente y profundamente sincero: la verdadera riqueza está en el interior.

Los estoicos creen en valorar la paz interior y la satisfacción por encima de las posesiones materiales.

Argumentan que la búsqueda de cosas externas a menudo conduce al estrés y la insatisfacción, porque siempre hay algo nuevo que perseguir.

Por otro lado, encontrar la paz dentro de nosotros mismos (a través de la autoaceptación, la paciencia y la gratitud) puede traernos una felicidad duradera que ninguna cantidad de dinero puede comprar.

Así que la próxima vez que anheles algo brillante, recuerda que la verdadera riqueza no proviene de lo que tienes, sino de quién eres por dentro.

6. “Practique la reflexión diaria”

Te contaré un pequeño secreto mío: todas las noches, antes de acostarme, dedico unos minutos a reflexionar sobre mi día. Esta es una práctica que aprendí del estoicismo y, sinceramente, ha cambiado mi vida.

Los estoicos son grandes en la autorreflexión. Creen en tomarse un tiempo cada día para revisar sus acciones, decisiones y emociones. Esta práctica les ayuda a comprender sus fortalezas y debilidades y cómo pueden mejorar.

Cuando comencé a hacer mis propias reflexiones diarias, me sorprendió lo mucho que me ayudó a comprenderme mejor a mí mismo. Me hizo más consciente de mis reacciones y me ayudó a tomar mejores decisiones.

Además, es una excelente manera de relajarse al final del día.

Entonces, si se siente perdido, intente dedicar unos minutos cada día a reflexionar en silencio. Quizás te sorprenda lo que descubras sobre ti mismo.

7. «Deje de lado la necesidad de aprobación»

Ahora, seamos honestos. Todos anhelamos aprobación. Ya sean me gusta en nuestras publicaciones de Instagram o elogios de nuestro jefe, se siente bien ser validado.

Pero el estoicismo nos abofetea con una dura prueba de la realidad: debemos dejar de lado esta necesidad de aprobación.

Los estoicos nos enseñan que buscar la validación de los demás es un juego perdido. Las opiniones de las personas son volubles y tratar de complacer a todos es imposible. Más importante aún, puede llevarnos a comprometer nuestros propios valores y nuestra felicidad.

Entonces, en lugar de perseguir la aprobación de otras personas, los estoicos sugieren centrarse en aprobarnos a nosotros mismos. Se trata de ser fieles a quienes somos y vivir de acuerdo con nuestros propios valores, incluso si eso significa ir en contra de la multitud.

Esto no es fácil, lo sé. Pero una vez que empieces a vivir para ti mismo, te darás cuenta de lo liberador que es estar libre de las expectativas de los demás.

8. «Vive el momento presente»

¿Sabías que los humanos son las únicas criaturas que pasan tanto tiempo preocupándose por el pasado o preocupándose por el futuro?

Es un hecho fascinante pero aleccionador. Si bien es natural que reflexionemos sobre nuestro pasado o planifiquemos nuestro futuro, hacerlo demasiado puede generar estrés y ansiedad.

Aquí es donde entra el estoicismo con un recordatorio simple pero profundo: vive el momento presente.

Los estoicos creen que el momento presente es lo único que realmente tenemos y es donde tenemos mayor control.

Preocuparnos por el pasado o el futuro, cosas que no podemos cambiar ni predecir, no sólo es improductivo sino que nos roba nuestra felicidad actual.

Por lo tanto, trate de ser más consciente de dónde están sus pensamientos. Cuando te encuentres pensando en el pasado o preocupándote por el futuro, regresa suavemente al aquí y ahora. Es un cambio simple que puede marcar una gran diferencia en su bienestar.

9. «Ver la vida como un maestro»

Ésta es una lección que guardo cerca de mi corazón.

Érase una vez, veía los desafíos de la vida como obstáculos, cosas que me frenaban. Pero el estoicismo me enseñó a verlos bajo una luz completamente nueva: como lecciones.

El estoicismo nos enseña que la vida es nuestra mayor maestra. Cada experiencia, cada desafío, cada momento de alegría o tristeza tiene algo que enseñarnos, si estamos abiertos a aprender. Este cambio de perspectiva ha cambiado la forma en que abordo las dificultades. Ya no los veo como obstáculos, sino como oportunidades de crecimiento y aprendizaje.

Así que la próxima vez que te enfrentes a un obstáculo, en lugar de preguntarte “¿Por qué me pasa esto a mí?”, intenta preguntarte “¿Qué puedo aprender de esto?”. Quizás te sorprenda la sabiduría que encuentres.

10. «Acepta lo que no puedes controlar»

Seamos honestos: la vida es impredecible y, a menudo, las cosas no salen según lo planeado. No podemos controlar todo lo que nos sucede y eso es una píldora difícil de tragar. Pero el estoicismo nos enseña esta verdad: acepta lo que no puedes controlar.

Los estoicos creen en centrarse en lo que está bajo nuestro control (nuestras acciones, nuestros pensamientos, nuestras respuestas) y dejar de lado el resto. Sostienen que no son los acontecimientos en sí los que nos molestan, sino nuestros juicios sobre ellos.

Creo que todo se reduce a esto:

Las personas estoicas encuentran alegría en la simplicidad: aprecian lo que tenemos, en lugar de añorar lo que no tenemos.

En mi propia experiencia, abrazar la simplicidad me ha traído una sensación de paz y satisfacción que las posesiones materiales nunca podrían proporcionar. Se trata de encontrar alegría en las pequeñas cosas: un buen libro, una taza de café caliente, un paseo por el parque. Estos placeres simples a menudo se pasan por alto, pero son los que realmente hacen que valga la pena vivir la vida.

Ahí lo tienes: 10 lecciones del estoicismo que te ayudarán a navegar las incertidumbres de la vida. Puede que no resuelvan todos sus problemas, pero pueden ofrecerle el cambio de perspectiva que necesita cuando se siente perdido.

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