10 poderosas estrategias que te ayudarán a lidiar con personas difíciles en el trabajo

Todos sabemos que el trabajo a veces puede resultar duro. Hay días fáciles y luego hay días difíciles, especialmente cuando tenemos que tratar con personas difíciles.

Si ha estado luchando con esto, no está solo.

Este artículo le brindará 10 estrategias poderosas para manejar a esas personas difíciles en el trabajo.

Al final, estará mejor equipado para hacer que sus días laborales sean menos estresantes y más productivos.

Entonces, ¡comencemos a hacer que sus relaciones laborales sean más fluidas y fáciles!

1. Practica la empatía

Recuerda que cada uno tiene sus propias luchas y batallas que quizás no conozcas.

Tal vez su compañero de trabajo esté pasando por un momento difícil personalmente o esté bajo mucho estrés.

Al practicar la empatía, puedes intentar comprender de dónde vienen.

Esto no significa que tengas que aceptar un comportamiento grosero o inapropiado, pero comprender su perspectiva puede ayudarte a abordar mejor la situación.

Intenta ponerte en su lugar y piensa en cómo te sentirías.

¿Se están portando mal porque están abrumados? ¿O tal vez están enfrentando algo difícil fuera del trabajo?

Podría ser cualquier cosa. Comprender esto le ayudará a responder de forma más eficaz y menos reactiva.

Recuerde, la empatía no se trata de poner excusas por el comportamiento de otras personas; se trata de comprender el contexto y afrontar la situación de una manera más compasiva.

2. Establecer límites

Conoce tus límites y déjalos claros.

Si alguien lo interrumpe constantemente durante las horas de trabajo o espera que usted asuma más de lo que le corresponde, es hora de hablar.

Cortésmente, pero con firmeza, hágales saber qué es y qué no es aceptable.

Esto puede resultar un poco incómodo, especialmente si no estás acostumbrado a defenderte, pero es crucial para mantener un ambiente de trabajo saludable.

Puedes decir algo como: “Necesito concentrarme en mi propio trabajo durante estas horas. ¿Podemos encontrar un momento diferente para discutir esto?

Recuerde, establecer límites no se trata de ser hostil; se trata de respetar tus propias necesidades y garantizar que los demás también las hagan.

Está bien decir que no cuando sea necesario y hacerlo incluso podría ganarte algo de respeto por parte de esas personas difíciles.

3. Mantenga la calma y continúe

Una cosa que he aprendido de mi propia experiencia es que es esencial mantener la calma cuando se trata de personas difíciles.

Recuerdo una época en la que tenía un compañero de trabajo al que parecía disfrutar presionando mis botones. Constantemente hacían comentarios sarcásticos y trataban de provocarme para que discutiera.

Al principio, me enojaba mucho y pasaba horas estresándome por ello.

Pero entonces me di cuenta de algo importante: al reaccionar ante su comportamiento, les estaba dando exactamente lo que querían.

Entonces decidí adoptar un enfoque diferente. Empecé a practicar respuestas tranquilas.

En lugar de responder o ponerme a la defensiva, respondería con un simple «Gracias por tus comentarios» o «Lo tomaré en consideración».

Esto me ayudó a mantener la compostura y no avivó el fuego.

¿El resultado? Pronto se dieron cuenta de que sus tácticas no estaban funcionando y, finalmente, su comportamiento cambió para mejor.

Así que recuerda, a veces la mejor respuesta es mantener la calma y no permitir que personas difíciles perturben tu paz.

4. Mejore sus habilidades de comunicación

La forma en que nos comunicamos con nuestros colegas juega un papel muy importante en nuestra experiencia laboral.

Al tratar con personas difíciles, es especialmente importante hablar con claridad y asertividad. Sea específico sobre el problema en cuestión y cómo le afecta.

Por ejemplo, en lugar de decir «Siempre eres tan negativo», intenta decir «Cuando hablas negativamente sobre este proyecto, me resulta más difícil mantenerme motivado».

Además, asegúrese de escuchar. La buena comunicación no se trata sólo de hablar; también se trata de escuchar para comprender.

Entonces, incluso si es difícil, trate de escuchar lo que dice la persona difícil. Quizás descubras una solución que no habías considerado antes.

Mejorar sus habilidades de comunicación puede ser de gran ayuda para disipar la tensión y hacer más manejables sus interacciones con personas difíciles.

5. Elige tus batallas

Cuando se trata de tratar con personas difíciles en el trabajo, es fundamental recordar que no vale la pena librar todas las batallas.

Es fácil quedar atrapado en el calor del momento y sentir que necesitas responder a cada comentario negativo o confrontación.

Pero, sinceramente, ese no siempre es el mejor enfoque.

A veces es mejor dejar pasar las cosas.

Si el problema en cuestión es menor y realmente no afecta su trabajo o su bienestar, puede que valga la pena simplemente respirar y seguir adelante.

Sé que puede ser difícil: todos queremos mantenernos firmes y defendernos.

Pero créanme, se necesita mucha fuerza y ​​coraje para elegir la paz en lugar de tener razón.

Recuerde, su tranquilidad es preciosa. No dejes que nada ni nadie en el trabajo te lo quite.

Así que la próxima vez que te enfrentes a una situación o a una persona difícil, pregúntate: “¿Vale la pena descansar en esta batalla?”

Si la respuesta es no, entonces está bien dar un paso atrás y dejarlo pasar. No estás siendo débil; estás siendo sabio.

6. Busque asesoramiento y apoyo

Cuando comencé a tratar con un colega particularmente desafiante, sentí como si estuviera frente a una pared. Me sentí estancada y no sabía cómo manejar la situación. Fue durante este tiempo que decidí buscar el consejo de un mentor en el trabajo.

Compartí mis experiencias e inquietudes y me brindaron excelentes ideas.

Señalaron patrones en el comportamiento de mi colega que yo no había notado antes y sugirieron nuevas formas de reaccionar que podrían aliviar la situación.

Este apoyo fue invaluable para mí. No sólo me dio nuevas estrategias para manejar la situación, sino que también me aseguró que no estaba solo en esto.

Por lo tanto, no dude en comunicarse con alguien en quien confíe cuando trate con personas difíciles en el trabajo. Podría ser un mentor, un gerente o incluso un amigo que haya estado en una situación similar.

Sus consejos y apoyo pueden brindarle una nueva perspectiva y podrían ser la ayuda que necesita para avanzar.

7. No lo tomes como algo personal

Algunas personas son simplemente… difíciles. Es posible que estén teniendo un mal día, semana, mes o incluso un mal año. O tal vez simplemente son infelices en su vida personal y proyectan sus frustraciones en los demás.

Sea lo que sea, es fundamental comprender que su comportamiento tiene que ver con ellos, no con usted.

Sé que es más fácil decirlo que hacerlo. Puede dolerte cuando alguien te lanza una palabra dura o critica constantemente tu trabajo.

Pero tienes que hacer todo lo posible para no tomártelo en serio.

Recuerde, usted está en el trabajo para hacer su trabajo, no para complacer a todos los que lo rodean.

Mientras hagas lo mejor que puedas y actúes profesionalmente, eso es lo que realmente importa.

No permita que la negatividad de otra persona defina su autoestima ni apague su espíritu.

¡Eres más grande que eso!

8. Utilice el humor como defensa

¿Sabías que el humor puede ser una herramienta poderosa para disipar la tensión?

Usar el humor no significa tomar a la ligera los problemas serios o no tomarse el trabajo en serio.

Más bien, significa utilizar la ligereza para navegar a través de situaciones tensas o para desarmar a las personas difíciles.

Por ejemplo, si alguien es constantemente negativo, podrías decir algo como: «Vaya, realmente vas a ganar el premio a la ‘Persona más optimista del año’, ¿no?».

Por supuesto, es importante utilizar el humor de forma adecuada. Nunca debe utilizarse para insultar o menospreciar a otra persona.

Pero cuando se usa correctamente, un poco de humor puede ser de gran ayuda para hacer que las interacciones con personas difíciles sean mucho más llevaderas.

9. Aprenda a perdonar

En mi experiencia, una de las cosas más liberadoras que puedes hacer cuando tratas con personas difíciles en el trabajo es aprender a perdonar.

Y por perdón no me refiero a que olvides o apruebes su comportamiento.

Recuerdo una época en la que tenía un compañero de trabajo que era especialmente duro conmigo. Llegué a un punto en el que temía ir a trabajar por culpa de ellos.

Pero luego me di cuenta de que aferrarme a mi resentimiento sólo me hacía daño a mí, no a ellos.

Entonces decidí perdonar. No porque ellos lo merecieran, sino porque yo merecía la paz.

Reconocí mis sentimientos, entendí de dónde venían y luego los dejé pasar. No fue fácil y no sucedió de la noche a la mañana, pero valió la pena.

Recuerda, el perdón es para ti.

Se trata de liberarse del peso de cargar con sentimientos negativos. Se trata de tomar la decisión consciente de dejar de lado la ira y el resentimiento para poder seguir adelante y concentrarse en cosas más positivas y productivas en el trabajo.

10. Date cuenta de que no puedes cambiar a los demás

No puedes cambiar a otras personas. No puedes controlar cómo actúan, qué dicen o cómo se sienten. Lo que puedes controlar es cómo respondes a ellos.

He visto a muchos colegas desperdiciar energía tratando de «arreglar» a la persona difícil en su lugar de trabajo. Es como intentar encajar una clavija cuadrada en un agujero redondo; simplemente no funciona.

Las personas sólo cambiarán cuando estén preparadas y dispuestas a hacerlo. ¿Y adivina qué? Eso no depende de ti.

Entonces, en lugar de agotarte tratando de cambiarlos, concéntrate en gestionar tus propias reacciones. Se trata de ser proactivo en lugar de reactivo.

Cambie su perspectiva, cambie sus respuestas y descubrirá que tratar con personas difíciles se vuelve mucho más fácil.

Y finalmente…

11. Sepa cuándo alejarse

A veces, a pesar de tus mejores esfuerzos, simplemente no es posible llegar a algunas personas.

Si lo ha intentado todo y la situación todavía afecta negativamente su trabajo o su salud mental, puede que sea el momento de considerar si vale la pena permanecer en ese entorno.

Mereces un lugar de trabajo donde seas respetado y valorado.

Entonces, si eso no sucede donde estás, no temas explorar otras opciones. Puede parecer aterrador, pero créeme, tu bienestar lo vale.

Recuerde, tratar con gente difícil en el trabajo no se trata de ganar o perder. Se trata de mantener la paz, la productividad y el bienestar en un entorno que a veces puede resultar desafiante.

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