10 rasgos de las almas viejas

Si puedes identificarte con los siguientes 10 rasgos de personalidad, entonces con toda probabilidad eres un alma vieja.

Es posible que te hayas sentido diferente toda tu vida, como si tu mente y tu espíritu estuvieran muy por delante del envejecimiento de tu cuerpo físico. La gente podría haber comentado sobre lo sabio que eres o lo maduro que pareces, y probablemente habrás estado de acuerdo con ellos.

Lo que te hace un alma vieja también te hace una persona muy hermosa; cómo ves el mundo y cómo actúas en consecuencia son cualidades muy buenas para tener. Debes estar orgulloso de ser un alma vieja porque, aunque a veces es un papel difícil de encarnar, conlleva un gran poder y responsabilidad.

Sin más preámbulos, aquí hay 10 de los rasgos de carácter de alma antigua más notables que te hacen tan especial.

1. Buscas sabiduría y conocimiento

Uno de los rasgos más llamativos que diferencia a las almas viejas del resto es su insaciable apetito por la sabiduría y, en menor medida, por el conocimiento. Probablemente serás una esponja con piernas, absorbiendo las enseñanzas de esas cabezas sabias que te han precedido para que puedas comprender mejor tu lugar en el cosmos.

Su hogar es probablemente tanto de libros como de ladrillos, con vastas bibliotecas de literatura ya digerida o esperando ser consumida. Le da mucho valor a tratar de expandir su mente y aprender cosas nuevas, sin contentarse con dormirse en los laureles.

2. Anhelas el crecimiento personal y espiritual

Tiene tal apetito por la información porque siente una necesidad apremiante de descubrimiento y crecimiento personal. Su mente está repleta de preguntas que le gustaría responder, y ve que el viaje para encontrar esas respuestas tiene un gran propósito en su vida.

Siempre estás desafiando tus propias creencias a medida que avanzas, refinando lo que valoras, lo que deseas y por lo que finalmente vives.

3. Piensas mucho

Para encontrar sabiduría dentro de ti mismo y permitir el crecimiento descrito anteriormente, a menudo te sentarás y reflexionarás sobre el universo y todo lo que hay en él. El suyo es el tipo de pensamiento que va profundo, mucho más profundo de lo que la mayoría de los demás son capaces de lograr.

No es raro que te sumerjas tanto en un pensamiento que el mundo exterior parezca casi desaparecer por momentos.

4. A menudo rechazas la corriente principal

La cultura de las celebridades, la música popular, la comida rápida, la alta costura: estas son solo algunas de las cosas que le cuesta emocionarse. En general, eres indiferente y, a veces, totalmente opuesto a los atractivos de la corriente principal y los ves como barreras a la verdadera libertad.

Te sientes más atraído por los círculos alternativos, el consumismo consciente y una forma de vida más saludable.

5. Valoras el tiempo en la naturaleza

Ya sea que viva en la ciudad, en los suburbios o en el campo, siente una profunda conexión con la naturaleza y valora mucho el tiempo que pasa entre ella.

Es más fácil encontrar la paz en la naturaleza y sentirse energizado y entusiasmado cada vez que puede interactuar con ella durante mucho tiempo. Puedes imaginarte algún día viviendo cerca de la naturaleza para poder disfrutar de sus efectos calmantes a diario.

6. Confías en tu intuición

La cabeza sabia que se sienta sobre tus hombros te hace apreciar la importancia de la intuición. Entiendes que la mente inconsciente contiene una gran cantidad de información y experiencia, y esto significa que confías en tu lado intuitivo cuando se trata de tomar decisiones.

Sabes que siempre tendrá en mente tus mejores intereses y que te mantendrá recorriendo el camino adecuado para ti.

7. Eres un gran oyente

Tus amigos y seres queridos a menudo acuden a ti para pedirte consejo porque tienes una habilidad natural cuando se trata de escuchar. Se toma el tiempo para considerar realmente los problemas que enfrentan los demás e intenta brindar el consejo más efectivo posible en función de la sabiduría que ha adquirido y su deseo de ver felices a los demás.

8. No acumulas posesiones

Luchas por emocionarte con las cosas materiales y tiendes, en cambio, a un gusto muy simple que busca la practicidad sobre la apariencia. No es materialista y no siente la necesidad de entregarse al consumismo más de lo necesario.

No tienes mucha ropa, no ves la necesidad de derrochar en lujos y tu hogar tiene un estilo sencillo y sobrio.

9. Ves la imagen más grande

Por pocos o muchos años que haya estado en este planeta, siempre ha podido ver la vida a través de una lente más amplia que la mayoría de las personas. Reconoces que tu vida no es más que una breve chispa en el infinito espectáculo de fuegos artificiales que es el universo.

Esta capacidad de obtener una perspectiva más amplia de las cosas significa que está más abierto a las muchas oportunidades que existen a su alrededor. Su mirada a menudo se fija mucho más allá de la burbuja que ocupa físicamente, en la sinfonía incesante de la vida en otros lugares.

10. Aprecias la interconexión del universo

Hace tiempo que entendiste que el mundo no es una colección cósmica de individuos completamente separados. Sabes que cada elemento individual interactúa para formar una red infinitamente compleja de la que emerge la existencia.

Con este conocimiento, respetas cada nuevo hilo que creas en este mundo y buscas minimizar cualquier impacto negativo que puedas tener en el conjunto. Muestras preocupación por los demás y por el medio ambiente; sois pro-paz y anti-violencia; eliges difundir tanto amor y calidez como puedas porque sabes hasta dónde puede llegar.

¿Te identificas como un alma vieja? ¿Cuántos de estos puntos asentiste con la cabeza de acuerdo? Deja un comentario abajo y haznos saber.

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