10 señales no obvias de que estás en una relación manipuladora (sin siquiera darte cuenta)

Las relaciones son como montañas rusas, ¿verdad? Emocionante al principio, luego cómodo y, a veces, un poco complicado.

Pero hay una línea entre los problemas normales en una relación y estar en una relación en la que alguien te manipula.

La manipulación no siempre es obvia. Puede ser engañoso y difícil de detectar, incluso para la persona a la que le está sucediendo. Es como estar perdido en una niebla: no ves lo espesa que es hasta que sales de ella.

Ahora, espera. No empieces a preocuparte. Este artículo no está aquí para asustarte o enojarte. En cambio, está aquí para ayudarle a detectar algunos signos furtivos de manipulación que pueden ser difíciles de ver.

Vamos a analizar esas pequeñas señales que pueden pasar desapercibidas pero que te hacen sentir que algo anda mal.

Entonces, alístate. Estamos a punto de explorar las 10 señales no obvias de que estás en una relación manipuladora (sin siquiera darte cuenta).

¿Por qué?

Porque conocer estas señales es el primer paso para salir de una mala situación y tener relaciones más saludables.

1. A menudo te sientes culpable (incluso cuando no has hecho nada malo)

¿Alguna vez te has encontrado diciendo “lo siento” mucho más de lo que solías hacerlo? Tal vez te estés disculpando por cosas que ni siquiera son tu culpa o te sientas culpable por cosas de las que no deberías ser responsable.

Esto podría ser una señal de manipulación.

Aquí está la cuestión: los manipuladores son profesionales a la hora de hacerte sentir que siempre estás equivocado, incluso cuando no es así. Lo hacen para mantener el control. Si siempre te sientes mal y pides perdón, ellos toman las decisiones.

Entonces, si constantemente te sientes culpable y no sabes por qué, da un paso atrás y piensa.

¿Será que alguien más te está haciendo sentir así? Puede que sea difícil de aceptar, pero vale la pena considerarlo.

Después de todo, en una relación sana, la culpa y la culpa se comparten de manera justa y todos asumen la responsabilidad de sus acciones.

2. Tu autoestima se ha visto afectada

¿Se siente menos confiado o seguro de sí mismo que antes? ¿Tiene dudas sobre su valor o capacidad que antes no existían?

Esta podría ser otra señal disimulada de manipulación.

Los manipuladores a menudo socavan su autoestima con el tiempo. Es posible que te menosprecien, te critiquen o te hagan comentarios negativos que te hagan sentir menos valioso o capaz. Es una táctica cruel que les facilita controlarte.

Recuerda, alguien que realmente se preocupa por ti te elevará, no te menospreciará. Si su autoestima está sufriendo, podría ser el momento de analizar más de cerca por qué y quién podría estar contribuyendo a ello.

3. Siempre eres tú quien hace concesiones

Recuerdo estar en una relación en la que yo era el que siempre se doblegaba. Ya fuera al elegir la película, decidir dónde comer o hacer planes para las vacaciones, mis opiniones y deseos siempre parecían quedar en segundo lugar.

Al principio, pensé que simplemente estaba siendo un buen socio, anteponiendo sus necesidades a las mías. Pero luego me di cuenta de que siempre era yo quien hacía los sacrificios y nunca ellos. Este constante compromiso unilateral es otro posible signo de manipulación.

Es importante recordar que en una relación equilibrada, las necesidades y deseos de ambos socios deben considerarse por igual.

Si constantemente cedes o dejas de lado tus deseos por los de otra persona sin recibir lo mismo a cambio, podría ser el momento de reevaluar el equilibrio en tu relación.

4. Te sientes aislado de tus seres queridos

Aquí hay un hecho interesante: los manipuladores a menudo intentan aislarlo de su red de apoyo de amigos y familiares. Según los psicólogos, esto se debe a que es más fácil controlar a alguien cuando se siente solo y tiene menos influencias externas.

Si descubre que pasa menos tiempo con sus seres queridos o que lo alientan a distanciarse de ellos, esto podría ser una señal no obvia de manipulación. Este aislamiento puede ser sutil.

Por ejemplo, tu pareja podría estar haciendo comentarios negativos sobre tus amigos o familiares, creando tensión o provocando discusiones que te hagan menos probable que pases tiempo con ellos.

5. Se están minimizando tus sueños y metas

En una relación amorosa, tu pareja debe ser tu mayor animador. Deben celebrar tus sueños, alentar tus ambiciones y estar a tu lado mientras buscas las estrellas. Pero, ¿qué sucede cuando la persona que amas comienza a restar importancia a tus sueños o a hacer que parezcan poco importantes?

Esta puede ser una forma sutil de manipulación. Al hacerte sentir que tus sueños no son valiosos ni alcanzables, pueden mantenerte dentro de su zona de confort y mantener el control.

Si descubre que sus objetivos están siendo descartados o menospreciados, tómese un momento para recordar su valor. Tus sueños son importantes. Te hacen quien eres. Y recuerda, alguien que te ama y respeta genuinamente honrará tus ambiciones, no las disminuirá.

6. Siempre estás a la defensiva

Recuerdo estar en una relación en la que me sentía constantemente atacado. Cada conversación parecía convertirse en una discusión y yo siempre me encontraba a la defensiva. Incluso las discusiones simples me llevaban a justificar mis acciones o explicarme.

Este constante estado de defensa puede ser un signo de manipulación. Los manipuladores suelen utilizar la crítica y la culpa para hacerte sentir que necesitas justificar tus acciones, pensamientos o sentimientos. Esto los mantiene en una posición de poder y control.

Si siempre estás a la defensiva, quizás sea el momento de preguntar por qué. Las conversaciones en una relación sana deben ser abiertas y comprensivas, no sentirse como un campo de batalla en el que siempre estás en guardia.

7. Estás empezando a cuestionar tu cordura

Es difícil hablar de esto, pero es importante. Se llama gaslighting y es una de las formas más insidiosas de manipulación.

El gaslighting es cuando alguien se mete con tu realidad. Niegan cosas que sucedieron, tergiversan tus palabras o te hacen cuestionar tu memoria hasta que comienzas a dudar de tu cordura. Es como si lentamente apagaran las luces hasta que te quedes en la oscuridad, preguntándote qué es real y qué no.

Si constantemente cuestionas tu memoria o te sientes confundido acerca de eventos que creías que eran claros, es posible que estés experimentando un gaslighting.

Es algo difícil de comprender y aún más difícil de manejar, pero reconocerlo es el primer paso para volver a encender esas luces. No estás loco; alguien simplemente está tratando de hacerte sentir así.

8. Siempre estás caminando sobre cáscaras de huevo

¿Sabía que el estrés crónico, como el que experimenta cuando siempre está nervioso, puede tener graves efectos en la salud física y emocional?

Es cierto.

Y estar en una relación en la que sientes que siempre estás caminando sobre cáscaras de huevo es una forma de estrés crónico.

Los manipuladores suelen crear una sensación de imprevisibilidad. Nunca se sabe qué podría desencadenarlos o causar una discusión, por lo que comienzas a andar de puntillas, tratando de evitar posibles desencadenantes. Este estado constante de tensión no sólo es agotador emocionalmente, sino que también puede ser perjudicial para la salud.

Si te preocupas constantemente por decir o hacer algo “incorrecto”, podría ser el momento de considerar si estás en una situación de manipulación.

9. Te sientes atrapado

En una de mis relaciones pasadas, recuerdo sentirme estancado. No estaba feliz, pero tampoco podía imaginarme irme. Me sentí como si estuviera en un laberinto sin salida.

Sentirse atrapado es una experiencia común cuando estás en una relación manipuladora. El manipulador puede hacerte sentir que no puedes vivir sin él o que nadie más podría amarte jamás. Podrían hacer que irse parezca imposible o asustarlo para que se quede.

Si se siente estancado y no ve una salida, es importante comunicarse con alguien en quien confíe acerca de lo que está pasando. Siempre hay una salida, aunque en el momento no lo parezca. Recuerde, sentirse atrapado no es señal de una relación sana.

10. Tus instintos están haciendo sonar la alarma

En el fondo sabes cuando algo anda mal.

Hay esa vocecita dentro de ti, ese presentimiento que te dice que algo simplemente no está bien. El problema es que muchas veces ignoramos esta voz, especialmente cuando se trata de relaciones.

Si tus instintos te dicen que estás siendo manipulado, escúchalos. Puede ser difícil de aceptar, especialmente si te preocupas por la persona que manipula. Pero ignorar el problema no hará que desaparezca.

Tus sentimientos son válidos. Tus experiencias son reales. Y si algo no nos parece bien, probablemente no lo esté. Confía en ti mismo y toma medidas para proteger tu bienestar emocional. Mereces estar en una relación en la que te respeten y te traten bien.

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