La vida a veces puede sentirse como una montaña rusa, con sus altibajos, giros y vueltas.
El secreto para disfrutar del viaje consiste en mantener la positividad: recordarte a ti mismo que al final estarás bien.
Hay muchas maneras de cultivar una mentalidad de «vaso medio lleno» que puede ayudarlo a sortear todos los obstáculos de la vida, obtener niveles más altos de energía y lograr un mayor bienestar.
Recuerde: el pensamiento positivo no es magia. Es una habilidad que hace que los problemas parezcan más manejables y menos desalentadores.
1) Permítete tener días malos
A menudo nos presionamos mucho para estar siempre «encendidos», para ser constantemente felices, productivos y exitosos.
Pero eso no es realista. Solo somos humanos. Como dice el dicho, «Es solo un mal día, no una mala vida».
Tienes que darte permiso para tener esos días no tan buenos, ya que estos son naturales.
Mira el lado positivo: estos bajos pueden hacer que los altos se sientan aún más gratificantes.
Obtenemos una apreciación más profunda de los buenos días e incluso desarrollamos un ojo más crítico para los momentos que nos hacen sentir bien con nosotros mismos.
Estos días malos nos ayudan a construir resiliencia. Nos enseñan cómo hacer frente, adaptarnos y manejar mejor cualquier cosa que se nos presente.
2) Practica la gratitud
La gratitud es transformadora.
Cuando te enfocas en las cosas por las que estás agradecido, te ayuda a mantener una perspectiva positiva de la vida e inevitablemente aumenta tu felicidad general.
Te desvías de los pensamientos negativos. Te tomas el tiempo para apreciar genuinamente a las personas que te rodean e incluso las pequeñas cosas que hacen.
Recomiendo comenzar un diario de gratitud y responder el mensaje «3 cosas por las que estás agradecido» todos los días.
Sé que es difícil sentirse agradecido cuando nada sale como quieres.
Ese era yo hace un tiempo. Me acaban de despedir, recién desconsolado, sin dinero para pagar el alquiler del próximo mes.
Así que decidí probar el diario de gratitud.
Escribiría cosas aparentemente mundanas: una buena comida, una hermosa puesta de sol, una conversación con un amigo.
Me encontré sintiéndome más esperanzado y contento, incluso en medio de una crisis de un cuarto de vida.
3) Haz una desintoxicación digital
En un mundo virtual hiperconectado, es muy fácil sentirse abrumado por el aluvión constante de notificaciones, noticias y videos virales.
Tampoco ayuda cuando te comparas constantemente con modelos de Instagram o con tus amigos que parecen estar siempre de vacaciones.
Una desintoxicación digital puede hacer maravillas para su salud mental. Te hace dar un paso atrás y ver el mundo real como realmente es: uno que está lleno de aventuras, recuerdos y posibilidades.
Vuelva a conectarse con las personas y las actividades que realmente le importan (admítalo: desplazarse sin pensar por las redes sociales no es una de ellas).
4) Date un capricho
Darse un capricho a menudo puede parecer un poco indulgente, especialmente cuando siempre piensa que merece derrochar, pero en realidad juega un papel importante en su bienestar general.
Solo necesitas encontrar un equilibrio.
Para empezar, enumere sus pequeños placeres (por ejemplo, una bolsa de papas fritas, series de televisión, salir con amigos, libros) y luego asegúrese de incluirlos en su agenda semanal.
Lo creas o no, tratarte a ti mismo aumenta la autoestima.
Te estás enviando un mensaje a ti mismo de que vales la pena y que sabes cómo priorizar tus necesidades y deseos.
Esto puede ser especialmente importante en momentos en los que te estás ahogando en la duda.
5) Trate de mantener algo parecido a una rutina de cuidado personal
Es fácil quedar atrapado en el ajetreo y el bullicio de la vida, por lo que el cuidado personal es crucial para cultivar una mentalidad positiva.
Cuando te tomas un tiempo para ti, tanto física como mentalmente, estás recargando tus baterías y dándote un momento para tus propios pensamientos.
Las actividades de cuidado personal incluyen ejercicio, meditación, preparar café, disfrutar de un día de spa y salir a correr, entre otras.
Un gran beneficio de una rutina de cuidado personal es su impacto positivo en sus relaciones.
Cuando te cuidas a ti mismo, estás mejor equipado para mostrarte ante los demás.
Como dicen, «No se puede verter de una taza vacía».
6) Reaviva tus hobbies y pasiones
Los pasatiempos le brindan a su mente un descanso de las preocupaciones, frustraciones y desafíos diarios.
Estos le brindan una salida saludable que no solo le permite relajarse, sino que también fomenta una sensación de logro.
Un año después de mi trabajo corporativo, comencé a sentirme agotado. Todo lo que sabía era mi viaje matutino. Moler. Plazos. Reuniones. Desconectar. Enjuague y repita. Me sentí como un robot recorriendo el mismo código día tras día.
Me di cuenta de que no había tenido tiempo para mis pasatiempos en mucho tiempo. Así que decidí encender mi piano digital que había estado acumulando polvo en la esquina de mi habitación.
No bromeo, tan pronto como comencé a jugar, fue como si me hubieran levantado un gran peso.
7) Escucha música
La música tiene un efecto profundo en nuestras emociones.
Ya sea que se trate de una melodía optimista que nos hace bailar o de una canción romántica que nos hace creer en el amor, la música puede ser un estimulante increíble para el estado de ánimo.
Tampoco hay nada como la sensación de descubrir un nuevo artista que puedes escuchar en exceso.
La música también tiene una forma de conectar a las personas. Si tu artista favorito está en la ciudad, ve a su concierto. Si a tu pareja le encanta la música, conviértela en una lista de reproducción de Spotify.
Si tu amigo tiene el corazón roto, escuchen juntos canciones de ruptura y luego recuérdense por qué no necesitan una relación para ser felices.
8) Rodéate de gente positiva
La compañía que mantienes puede tener un efecto significativo en tu felicidad general. La energía es contagiosa.
Cuando siempre estás rodeado de personas positivas y edificantes, terminas absorbiendo esos mismos rasgos.
Además, siempre es agradable estar rodeado de amigos y familiares que ofrecen aliento y motivación durante los momentos difíciles.
Las personas positivas también tienden a ser extremadamente solidarias.
Te hacen creer que puedes conquistar el mundo.
Sus palabras de afirmación pueden ayudarlo a ver el lado positivo de cada situación, así como a desarrollar un enfoque proactivo y orientado a la solución.
9) Imagina un futuro que valga la pena
Tener una visión clara de cómo será tu vida en el futuro puede ser increíblemente motivador.
Cuando estableces metas y piensas en todas las posibilidades de tu vida, te inspiras para ponerte en movimiento; obtienes un sentido de propósito y dirección que te guía cada vez que te enfrentas a contratiempos.
Volviendo a mi historia sobre el agotamiento, me sentí atrapado en mi carrera. Sabía que no estaba viviendo a la altura de todo mi potencial.
Una noche, después de tocar algunas canciones en el piano, me senté con lápiz y papel y comencé a imaginar la rutina diaria de mis sueños.
Imaginé un futuro en el que estaría siguiendo una carrera significativa, comprometiéndome con mis pasiones e interactuando con personas que me inspiraron. Tuve claridad y, finalmente, un renovado sentido de motivación.
10) Sea orientado a la solución
Adoptar una mentalidad orientada a la solución lo ayuda a concentrarse en las respuestas y no detenerse en el problema en sí.
Dicho de otra manera, te estás enfocando en el presente y el futuro, no en el pasado que ya no puedes controlar.
Tenga en cuenta que estar orientado a la solución es una habilidad.
Debe entrenarse para ver los desafíos como oportunidades de crecimiento y aprendizaje, en lugar de obstáculos que superar.
Identifique la causa raíz, haga una lluvia de ideas sobre las posibles soluciones (sin juzgar la viabilidad todavía) y desarrolle un plan de acción.
Una vez que haya puesto en marcha el plan, cárguelo para experimentar y ver cómo contribuyó a su bienestar.
11) Pide ayuda cuando la necesites
“Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”.
Hay mucho valor en reconocer que ningún hombre es una isla. Habrá ocasiones en las que necesite pedir ayuda.
Un ejemplo sería el estrés. Puedes pedir consejo a otras personas que hayan pasado por tu situación.
De esta manera, te estás abriendo a nuevos conocimientos y perspectivas que quizás no hayas considerado de antemano.
Cuando pides ayuda, también estás demostrando humildad, confianza y vulnerabilidad. Estás fortaleciendo las relaciones al permitir que los demás se sientan valorados y apreciados por lo que tienen que decir.
12) Toma las cosas un respiro a la vez
La vida puede volverse agitada. No hay duda de eso. Con tantas tareas, responsabilidades y quehaceres, no es fácil volverse consciente y presente.
Así que tome un respiro a la vez: recuerde que incluso las metas más abrumadoras se pueden abordar paso a paso.
Este enfoque puede tener un efecto calmante en tu mente, cuerpo y, por supuesto, tus niveles generales de felicidad.
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