Hay muchos tipos diferentes de personas difíciles en el mundo, y los tipos pasivo-agresivos son algunos de los más difíciles de tratar.
El comportamiento pasivo-agresivo a menudo se combina con el resentimiento y la terquedad junto con un deseo profundamente arraigado de tener la razón todo el tiempo.
Este tipo de persona luchará hasta el final para demostrar que tiene razón, incluso cuando sabe que está equivocada, pero la forma en que lucha es indirecta y confusa. Puede ser un cumplido ambiguo, una mirada malvada o el temido trato silencioso.
Cómo reconocer el comportamiento pasivo-agresivo
Las personas pasivo-agresivas expresan sus sentimientos negativos de manera indirecta, por lo que es posible que no los reconozcas de inmediato. Sin embargo, no le llevará mucho tiempo, porque los tipos de personalidad pasivo-agresivos son bastante hostiles de una manera única. De hecho, en muchos aspectos son similares a un niño pequeño que no se sale con la suya. Aquí está cómo reconocer uno.
1. Disfrazan las críticas con cumplidos
Cuando interactúas por primera vez con una persona pasivo-agresiva, puede parecer agradable y amigable. Es posible que incluso te halaguen y, por lo general, es agradable hablar con ellos. Es solo después de que se van que te das cuenta de que el cumplido era en realidad un golpe oculto. Es posible que incluso escuches de un amigo en común que la persona se ha estado burlando de ti o difundiendo rumores a tus espaldas.
2. Te sabotean en secreto
Las personas pasivo-agresivas intentan engañarte para poder sabotearte. Es posible que le digan “claro, lo haré”, cuando no tienen absolutamente ninguna intención de hacerlo. Pueden llegar tarde a propósito solo para hacerte perder algo o quedar mal.
A las personas pasivo-agresivas les encanta dar el trato silencioso. Para la mayoría de las personas, el silencio suele significar acuerdo, pero no en el caso de la agresión pasiva. Usted puede preguntar «¿qué está mal?» pero solo obtendrá una respuesta de «nada» cuando ambos sepan que algo anda mal. Una persona pasivo-agresiva preferiría castigarte con el silencio que decirte lo que realmente le molesta.
4. Siempre piensan que el mundo está en su contra
Cada vez que algo no les sale bien, las personas pasivo-agresivas se quejan de que están siendo atacadas. Todo es injusto y una injusticia. El mundo está fuera para conseguirlos. Todo el mundo está trabajando en su contra.
5. Suelen ser sarcásticos
El sarcasmo es a menudo el arma favorita de una persona pasivo-agresiva. Fingen que están bromeando cuando claramente no es así. Se burlan de los demás o los menosprecian y luego tratan de suavizar el golpe con un «es broma». El sarcasmo es una forma indirecta de decir exactamente lo que realmente quieren decir sin tener que apropiarse.
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Cómo tratar con personas pasivo-agresivas
La agresión pasiva puede ser difícil de manejar. Las personas pueden actuar de esta manera porque se sienten inseguras o no tienen una autoestima alta. Alternativamente, pueden sentirse frustrados y no saber cómo lidiar con sus emociones de manera productiva. De cualquier manera, no se puede tolerar la agresión pasiva. A continuación, le mostramos cómo lidiar con el comportamiento cuando lo detecta.
1. Identifique el comportamiento como hostil
El comportamiento pasivo-agresivo es hostilidad. Puede que no sea directo, pero sigue siendo un comportamiento agresivo y hostil. No endulce el comportamiento pasivo-agresivo de alguien solo porque no está lanzando golpes activamente. Si eres indulgente y cedes, rápidamente le enseñas a esa persona que está bien tratarte con agresión pasiva. De la misma manera que no toleraría un ataque verbal directo, no tolere uno indirecto.
2. Establezca límites y cumpla
Cuando se trata de personas pasivo-agresivas, debe establecer límites con ellos (similar a cómo establecería límites con un niño pequeño). Deje muy claro que no tolerará esta forma infantil de agresión. Luego, sigue adelante. Por ejemplo, hazle saber a la persona que la próxima vez que llegue tarde, te irás sin ella. Y luego hazlo. No tienes que ser grosero o despectivo. Sólo sé firme.
3. Dale a la persona pasivo-agresiva la oportunidad de resolver el problema
Muchas veces, una persona pasivo-agresiva actuará de la forma en que lo hace porque no cree que está siendo escuchada. Cuando pueda, busque su opinión. Pregúnteles cómo manejarían el problema. Tal vez te sorprendan y encuentren una gran solución. Si cae en otro patrón de agresión pasiva o negatividad, no esté de acuerdo ni en desacuerdo. En lugar de eso, di algo como “Lo tendré en cuenta” y luego continúa. Con el tiempo, este enfoque puede ayudar a cambiar el mal comportamiento.
4. Date cuenta de que es posible que no puedas cambiarlos
Solo puedes ayudar a una persona pasivo-agresiva a cambiar si quiere cambiar. De lo contrario, no tiene poder para influir en su comportamiento. No gastes demasiada energía tratando de rescatar una relación si no tienen ningún deseo de cambiar. Solo tienes control de ti mismo y de tu reacción a su comportamiento.
5. Mantén la calma
Las personas pasivo-agresivas buscan una reacción, así que no la des. No se deje atrapar, incluso si se vuelve personal (lo que sucede a menudo). No muerdas el anzuelo porque eso solo los hará felices. Mantén la distancia cuando puedas y hazlo con calma cuando no puedas. Ríete con humor o no respondas en absoluto. Hagas lo que hagas, no dejes que la situación se intensifique. Siga adelante.
Puede ser bastante difícil no tomar en serio el comportamiento de una persona pasivo-agresiva. Los ataques son a menudo personales e hirientes. Si bien no puede cambiar a la persona, aprender algunos trucos simples lo ayudará a ser el mejor comunicador cuando surjan estas situaciones, en lugar de aceptar el drama. Si tiene que tratar con una persona pasivo-agresiva, tome medidas inmediatas para abordar y corregir el problema.