Las autoafirmaciones son un tema controvertido: algunas personas juran por ellas, mientras que otras son extremadamente escépticas acerca de su efectividad.
La ciencia también está en desacuerdo con algunos estudios que encuentran beneficios genuinos y otros que no muestran efectos, o incluso negativos.
Aquí en A Conscious Rethink, creemos firmemente que las afirmaciones realmente pueden tener un gran impacto en nuestras mentes, cuerpos y éxito en la vida (como quieras medirlo).
Las afirmaciones también se pueden utilizar para combatir el estrés y la ansiedad, ayudando a aliviar los síntomas físicos y mentales en un corto espacio de tiempo.
Aquí hay seis diseñados para hacer precisamente eso.
Estoy a salvo, a salvo y bajo ninguna amenaza del mundo que me rodea.
Esta declaración tan simple tiene un efecto calmante porque disipa el mito que nos contamos a nosotros mismos cuando estamos estresados.
Nos convencemos de que estamos en peligro, ya sea física, mental o emocionalmente, y esto desencadena nuestra respuesta de estrés evolutivo.
Recordarte a ti mismo que estás a salvo ayuda a dominar este proceso.
No hay obstáculo que no pueda superar cuando me lo propongo.
Aquí tenemos otra frase básica, pero muy efectiva, que nos recuerda cuán capaces somos cuando la vida nos lo exige.
Nos convence de no huir de un problema, sino de enfrentarlo y abordarlo con la creencia ilimitada de que podemos encontrar una salida a cualquier cosa.
Decirnos esto a nosotros mismos puede evitar ese sentimiento abrumador que a menudo surge cuando se nos presenta una prueba importante.
Esta situación no es ni buena ni mala, simplemente es.
Tratar de etiquetar cualquier instancia en particular como buena o mala es inútil porque, en realidad, no es ninguna de estas cosas.
Cada situación tiene lecciones que enseñar y solo porque algo parezca negativo en la superficie, no hay razón por la que algún día no se convierta en un catalizador para un resultado más positivo.
Aunque no podemos predecir esto, de hecho, puede ser difícil imaginar tal posibilidad, darse cuenta de que lo bueno puede venir de lo malo debería aliviar su ansiedad y reducir su estrés.
Más lecturas esenciales sobre la ansiedad (el artículo continúa a continuación):
Elijo reaccionar positivamente a la situación a la que me enfrento.
Cuando nos encontramos con estrés en nuestras vidas, tenemos la libertad de elegir cómo responder a él.
Recordarnos a nosotros mismos que una actitud positiva es algo sobre lo que tenemos control significa que es más probable que hagamos un esfuerzo consciente para abordar la situación de una manera determinada.
Si, en cambio, elegimos reaccionar negativamente, lucharemos por encontrar una solución a cualquier problema que enfrentemos y el estrés seguirá apoderándose de nosotros.
Nada en mi pasado puede impedirme prevalecer en el presente y el futuro.
El estrés y la ansiedad suelen ser respuestas condicionadas a una situación dada; están impulsados por nuestras experiencias pasadas.
Si lo permitimos, nuestro pasado siempre nos controlará, pero si reconocemos que hay un camino alternativo disponible, podemos liberarnos de las cadenas de nuestra educación y traer un nuevo amanecer.
Esta mentalidad mejora la creatividad y la creencia, ya que miramos más allá de lo que hemos hecho antes hacia las infinitas posibilidades que se presentan a diario.
A medida que disminuyo la velocidad de mi respiración y relajo mi cuerpo, el estrés sale de mi mente.
Nuestros cuerpos y mentes están más estrechamente vinculados de lo que podríamos imaginar, por lo que al crear un cuerpo libre de tensión, podemos eliminar cualquier estrés que pueda habitar en nuestras mentes.
La respiración profunda y lenta y la relajación de nuestros músculos es muy eficaz para reducir el estrés general en nuestros cuerpos, y con suerte debería seguir una mente más relajada.