Cómo perdonarte por ser tóxico: 10 consejos para practicar el amor propio

¿Tienes momentos en los que te castigas por ser una persona tóxica?

Tal vez desearías comportarte de manera diferente. Tal vez estés abrumado por la culpa y la vergüenza por derribar a otras personas con insultos.

Tal vez te estés culpando a ti mismo por ser demasiado negativo, controlador o incluso manipulador. Y la lista continúa.

Se como te sientes. No siempre me ha gustado quien soy. He cometido muchos errores, y he llegado a un punto en el que incluso me odié por ellos.

Pero si hay algo que aprendí de la manera difícil, es esto: necesitas hacer las paces con tu pasado para seguir adelante.

En otras palabras: necesitas perdonarte a ti mismo.

Ahora, esto es más fácil decirlo que hacerlo, pero no tienes que apresurarte.

Aquí hay 10 consejos para ayudarte a practicar el perdón a ti mismo y aprender a amarte un poco más.

1) Reconoce tus errores y acepta lo que pasó

La cosa es que puede ser muy doloroso admitir que tienes tendencias tóxicas.

Pero la curación solo puede ocurrir si realmente miras dónde te equivocaste, en lugar de echarle la culpa a otras personas.

Sea honesto acerca de cómo cometió un error y reflexione sobre las consecuencias de sus acciones o decisiones.

No busques justificar tu comportamiento tóxico porque solo empeorará las cosas.

En su lugar, trate de simplemente dejar que las cosas sean. Está bien estar triste y con el corazón roto porque decepcionas a los demás y también te decepcionas a ti mismo.

Date tiempo para descubrir por qué hiciste lo que hiciste y por qué te sientes culpable.

Pregúntese:

  • ¿Cómo mi comportamiento causó daño?
  • ¿Cómo me siento acerca del impacto de mis errores?
  • ¿Cómo puedo hacer las cosas bien?

2) Libera tu equipaje emocional

Hay diferentes maneras de “sentir tus sentimientos” y lidiar con tu dolor y tristeza.

Para mí, escribir un diario me ayuda a poner las cosas en perspectiva. Es una forma de tomar posesión de la vida y reflexionar sobre ella como un todo.

Cuando escribo mis pensamientos, sentimientos y frustraciones en papel, puedo procesar la serie de eventos en mi vida y enfrentarlos simultáneamente.

Y la mejor parte es que cuando expreso mis frustraciones en una página, ya no ocupan espacio en mi cabeza.

ya ves, muchos estudios han demostrado que llevar un diario es una herramienta poderosa para la curación psicológica porque nos ayuda a etiquetar las emociones y comprender nuestras experiencias negativas y traumáticas.

Un New York Times artículo también describió escribir un diario como uno de los actos de cuidado personal más efectivos que pueden mejorar los trastornos del estado de ánimo y mejorar la salud y el bienestar en general.

Ok, sé lo que estás pensando: ¿y si no eres fanático de la escritura?

No hay necesidad de preocuparse. También puede tratar de compartir sus pensamientos y sentimientos con un familiar o amigo, alguien en quien pueda confiar.

La clave es encontrar una manera de revelar sus emociones, en lugar de reprimirlas, para que pueda reconocer lo que salió mal y aceptar la responsabilidad de su parte en ello.

3) Muéstrate un poco de compasión y amabilidad

¿Alguna vez te has preguntado por qué puedes perdonar a otras personas rápidamente pero parece que no puedes extender la misma compasión hacia ti mismo?

La cuestión es que muchos de nosotros podemos ser demasiado duros con nosotros mismos, especialmente cuando decepcionamos a alguien y hacemos algo terrible.

Se pone peor: cuando no podemos dejar de pensar en las repercusiones de nuestro comportamiento tóxico, tendemos a ser demasiado críticos con todo lo que hacemos.

Verás, la autocompasión requiere mucho trabajo. Pero sin él, no podrá liberarse de este ciclo destructivo de obsesionarse con lo que salió mal.

Este es el trato: para practicar la autocompasión, debes tratarte como alguien a quien amas.

¿Y cómo funciona?

Puedes comenzar por preguntarte: si algo doloroso como esto le sucede a un familiar o un amigo cercano, ¿cómo le hablaré?

¿Usaré palabras duras o amables?

Poco a poco, te darás cuenta de que te gustaría responder a tus pensamientos y ver tus acciones de una manera más comprensiva, comprensiva y sin prejuicios.

En pocas palabras: estás aprendiendo el arte del diálogo interno positivo.

Piensa en esto: ¿cómo puedes ser más consciente de tu parloteo mental cada vez que te haces sentir miserable con la autocrítica?

Prueba estos mantras cada vez que te surjan pensamientos negativos. Estos pueden ayudarte a aceptar tus defectos y ser más compasivo contigo mismo:

  • Soy digno de perdón.
  • Puedo perdonarme un día a la vez.
  • Puedo aprender de mis errores y ser mejor.
  • Puedo recuperarme del daño y el dolor que he causado.
  • Puedo elegir dejar ir mi ira, culpa y vergüenza.
  • Puedo tomar mejores decisiones en el futuro.
  • Puedo sanar a mi propio ritmo.

4) Separa quién eres de lo que haces

Una de las cosas más dolorosas que suceden cuando elegimos no perdonarnos a nosotros mismos es que saboteamos nuestra autoestima.

Nos mantiene atrapados en una espiral de vergüenza y empezamos a creer que el mal que hemos hecho es parte de nuestra identidad.

Confía en mí, he estado allí. Es difícil cuando dejamos que nuestros errores nos torturan por lo que parece una eternidad.

Cada vez que te encuentres atrapado en un ciclo de culpa-vergüenza, considera esto: todos somos humanos y todos somos imperfectos.

Tienes que hacer las paces con la idea de que a pesar de nuestros mejores esfuerzos, todos vamos a cometer errores.

Pero no se detiene ahí: cada error nos brinda oportunidades para aprender y ser mejores.

Pregúntese: ¿veré mi comportamiento tóxico como una razón para menospreciarme o aprenderé de mis errores? ¿Me convertiré en una mejor persona si sigo castigándome por esto?

Tienes que decidir y decirte a ti mismo: “Soy más que lo peor que he hecho. Cometí un error, pero eso no significa que sea una mala persona. Me responsabilizaré de mi curación”.

5) Pide perdón

Pedir perdón a alguien a quien has lastimado puede ser muy aterrador, pero es lo correcto.

También es un paso crucial en tu viaje hacia el perdón a ti mismo. Investigación muestra que disculparse con las personas que hemos lastimado hace que sea más fácil seguir adelante y perdonarnos a nosotros mismos.

Al ofrecer una disculpa, le muestras a la otra persona que te estás apropiando de tu papel en lo que sucedió y que quieres arreglar las cosas.

Aquí hay algunas cosas que debe considerar cuando esté listo para decir lo siento:

  • En la medida de lo posible, hazlo cara a cara. Esto requerirá mucho coraje, pero vale la pena.
  • Si no puede dar una disculpa verbal, también puede escribir una carta, enviar un correo electrónico o enviar un mensaje.
  • Mantén tu disculpa simple, directa y específica. No olvides identificar lo que hiciste mal y reconocer el dolor que has causado.
  • Trata de preguntarle a la otra persona si hay algo que puedas hacer para enmendarlo y reconstruir la relación.

Pero aquí está el problema: no todas las disculpas conducen a finales felices.

En otras palabras: es posible que la persona a la que has lastimado no te perdone, y eso está bien.

Ten en cuenta que todos tienen derecho a sus sentimientos y que no puedes controlar cómo reaccionará la otra persona ante tu disculpa.

Lo importante es que les has hecho saber cómo te sientes acerca de lo que hiciste. La forma en que la otra persona responda, buena o mala, no debería impedir que te perdones a ti mismo.

6) Elige no vivir en el pasado

¿Alguna vez te has encontrado pensando en los errores del pasado una y otra vez y deseando poder cambiarlos?

Si este es usted, está bien. Sé lo que se siente. Hay días en los que todavía recuerdo las caras de las personas a las que he hecho daño. Desearía no haber sido cruel y grosero.

La realidad es: no se puede cambiar el pasado. No puedes retroceder en el tiempo para deshacer el daño que han causado tus errores.

En algún momento, tienes que decidir no revolcarte en sentimientos de culpa, vergüenza, arrepentimiento y autocondena.

Si ha hecho todo lo posible para enmendarse, entonces el siguiente paso es dejar atrás el pasado y estar más abierto a la aceptación y la curación.

El perdón es tanto una elección como un proceso. Y requiere dejar ir lo que pasó para que puedas seguir adelante.

7) Aprende de tus errores

Bien, entonces te has dado tiempo para reconocer tu comportamiento tóxico, disculparte por tus errores y dejar atrás el pasado. ¿Qué sigue?

Ahora es el momento de romper el ciclo de dolor comprometiéndote a cambiar para mejorar.

pero como funciona?

Puedes empezar preguntándote lo siguiente:

  • ¿Por qué me involucré en un comportamiento tóxico en primer lugar?
  • ¿Cómo puedo hacer las cosas de manera diferente la próxima vez?
  • ¿Cómo puedo evitar que esto vuelva a suceder?
  • ¿Cómo puedo usar esta experiencia para mi beneficio?

Cuando reformula sus pensamientos y ve su experiencia como una oportunidad de crecimiento, puede evitar cometer errores similares en el futuro.

8) Mirar al futuro con esperanza

Esto está relacionado con los consejos #6 y #7.

Verá, el camino para superar la culpa y la vergüenza comienza con dejar de lado sus errores y fracasos pasados.

Aceptas que, si bien no puedes retroceder en el tiempo y cambiar la forma en que te comportaste con la persona a la que lastimaste, aún puedes hacer cosas que pueden convertirte en una mejor persona.

A medida que aprendes y creces, te das cuenta del tipo de persona que quieres ser.

En pocas palabras: puede planificar cómo incorporará lo que ha aprendido de su error en su futuro.

Imagínese esto: ¿cómo se sentiría estar libre de culpa, vergüenza, arrepentimiento y autocondena?

Dígase a sí mismo: “Está bien, yo era la persona tóxica. He aprendido de mis errores y elijo centrarme en el camino que tengo por delante.

¿A donde voy desde aqui? Puedo comenzar estableciendo metas para mi proceso de curación”.

Cuando comience a visualizar su futuro, le resultará más fácil tener algo que esperar. Pasarás de la desesperanza a la esperanza.

9) Cuídate mejor

Cuando estás molesto contigo mismo, estás lidiando con sentimientos muy complicados: ira, angustia, decepción, culpa y vergüenza.

Todo esto puede afectar su salud y bienestar mental, emocional y físico.

Aquí es donde interviene el cuidado personal para ayudarlo a combatir los sentimientos de estrés y hacer frente a las emociones incómodas.

Aquí hay algunas prácticas probadas de cuidado personal que puede incorporar a su vida a medida que aprende a perdonarse a sí mismo:

  • Dormir lo suficiente.
  • Come sano y nutre tu cuerpo.
  • Haga ejercicio regularmente y tenga una rutina de ejercicios.
  • Haz cosas que te traigan alegría: escuchar música, leer, bailar, fotografiar, etc.
  • Pase más tiempo con la familia y los amigos.
  • Prueba nuevos pasatiempos.
  • Establece controles contigo mismo y recuerda el progreso que has logrado.
  • Participa en prácticas espirituales que encuentres satisfactorias.

La clave es encontrar algo que funcione para usted para que pueda hacer del cuidado personal una prioridad.

10) Habla con un terapeuta o consejero

El camino hacia el perdón a uno mismo es largo y duro. Pero recuerda esto: no tienes que pasar por esto solo.

Si los sentimientos de culpa te consumen y tienes problemas para mostrarte compasión, puede ser el momento de pedir ayuda profesional.

Acude a un consejero o terapeuta que pueda guiarte mientras trabajas con tus sentimientos y sigues los pasos para perdonarte a ti mismo.

Un profesional de la salud mental puede ayudarlo a abrirse sobre sus errores y arrepentimientos pasados, tener una comprensión más profunda de lo que hizo y volver a entrenar sus procesos de pensamiento.

Pensamientos finales

Al final del día, eres el único que puede perdonarse a sí mismo.

El perdón a uno mismo es una habilidad que requiere práctica, coraje y determinación.

Es un compromiso de amarte a ti mismo pase lo que pase.

Es el entendimiento de que no importa cuán tóxico hayas sido en el pasado, aún eres digno de amabilidad.

Espero que te des todo el tiempo, la gracia y la paciencia que necesitas. Y que nunca te rindas contigo mismo.

A medida que libere su ira, resentimiento y culpa, comenzará a tratarse a sí mismo con toda la compasión, empatía y amor que se merece.

Deja un comentario