Si alguien muestra estos 12 comportamientos, es un adulto emocionalmente inmaduro

¿Alguna vez has conocido a alguien que actúa como un niño, aunque sea un adulto?

Si es así, sabes que puede ser bastante difícil lidiar con ello.

Algunas personas pueden tener responsabilidades de adultos, pero actúan como adolescentes en lo que respecta a sus sentimientos.

Esto puede hacer que las cosas sean realmente difíciles y, a veces, muy molestas.

En este artículo, vamos a hablar de 12 señales que muestran que una persona podría ser emocionalmente inmadura.

Es posible que veas algunos de estos signos en personas que conoces, o tal vez incluso en ti mismo (y está bien, nadie es perfecto).

El primer paso para abordar estos problemas es saber cómo son.

Entonces, comencemos y echemos un vistazo a estos comportamientos.

1. Hacen berrinches

Una de las formas más fáciles de detectar a un adulto emocionalmente inmaduro es a través de su reacción ante las cosas que no salen como quiere.

Como un niño al que se le niega su juguete favorito, hacen berrinches.

En lugar de manejar la decepción o la frustración con calma, dejan que sus emociones se arraiguen y exploten.

Esto podría significar gritar, salir furioso de la habitación o incluso recurrir a ataques personales e insultos.

Recuerde, es completamente normal sentirse molesto o enojado a veces, pero la forma en que expresamos estos sentimientos es lo que distingue a las personas emocionalmente maduras del resto.

2. Evitan la responsabilidad

Otro signo claro de inmadurez emocional es la falta de voluntad para asumir la responsabilidad de sus acciones.

Si algo sale mal, son los primeros en señalar con el dedo y culpar a los demás, incluso cuando está claro que ellos tienen la culpa.

En lugar de reconocer sus errores y aprender de ellos, eluden la responsabilidad y ponen excusas.

Tenga en cuenta que todo el mundo se equivoca a veces; es parte del ser humano.

Pero reconocer nuestros errores y tratar de hacer las cosas bien es una gran parte del crecimiento.

3. Luchan con la empatía

La falta de empatía es una gran señal de alerta de inmadurez emocional.

La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, y es algo que los adultos emocionalmente maduros tienen en abundancia.

Una vez tuve un amigo que luchaba mucho con esto.

Cada vez que tenía un día difícil y quería hablar de ello, inmediatamente empezaban a hablar de sus propios problemas, sin reconocer los míos.

O peor aún, descartarían mis sentimientos por considerarlos sin importancia o tontos.

Esta falta de empatía hizo que fuera muy difícil tener una relación profunda y significativa con ellos.

Se sentía como si siempre estuvieran envueltos en su propio mundo y no pudieran salir de él para entender cómo me sentía.

Este tipo de desconexión emocional puede ser realmente doloroso y es una clara señal de inmadurez emocional.

4. Son impulsivos

Los adultos emocionalmente inmaduros a menudo actúan por impulso sin pensar bien las cosas.

Es posible que tomen grandes decisiones o compromisos por capricho, sólo para arrepentirse más tarde.

Esta impulsividad puede conducir al caos tanto en sus propias vidas como en las de quienes les rodean.

Curiosamente, la ciencia respalda esto. Estudios han demostrado que la parte de nuestro cerebro responsable del control de los impulsos, la corteza prefrontal, no se desarrolla completamente hasta alrededor de los 25 años.

Esta es la razón por la que los adolescentes y los adultos jóvenes tienen más probabilidades de actuar impulsivamente.

Pero si este comportamiento continúa hasta la edad adulta, es un signo de inmadurez emocional.

5. Tienen dificultades con el compromiso

El compromiso puede ser algo aterrador y no es raro que las personas se sientan un poco nerviosas por ello.

Pero para los adultos emocionalmente inmaduros, este miedo va más allá de la norma.

Es posible que les cueste mantener sus relaciones, trabajos o incluso pasatiempos durante un período de tiempo significativo.

Esto es más que un simple miedo a estar atado. Se trata de la falta de voluntad para invertir tiempo, energía y emociones en algo que requiere dedicación y crecimiento.

Es desgarrador ver a alguien que te importa incapaz de comprometerse debido a su inmadurez emocional.

Es como si estuvieran atrapados en un círculo de experiencias de corta duración, sin cosechar nunca plenamente las recompensas que vienen con el compromiso y la perseverancia.

Recuerde, el compromiso aporta profundidad a nuestras vidas; nos permite construir relaciones sólidas, lograr objetivos a largo plazo y crecer como individuos.

Si alguien evita constantemente el compromiso, puede ser una señal de que es emocionalmente inmaduro.

6. Tienen dificultades con la comunicación

La comunicación efectiva es clave para cualquier relación exitosa, ya sea personal o profesional. Sin embargo, las personas emocionalmente inmaduras suelen tener dificultades en este ámbito.

Puede que les resulte difícil expresar sus sentimientos con claridad o pueden evitar por completo las conversaciones difíciles.

Aquí hay algo de mi propia vida. Solía ​​​​trabajar con alguien que me aplicaba el trato silencioso cada vez que estaba molesto conmigo.

En lugar de discutir lo que estaba mal y encontrar una solución, simplemente se cerrarían por completo.

Esto hizo que fuera extremadamente difícil trabajar juntos y resolver problemas.

Por el contrario, los adultos emocionalmente maduros comprenden la importancia de una comunicación abierta y honesta.

No tienen miedo de expresar sus sentimientos ni de discutir temas difíciles.

Puede que no siempre sea cómodo, pero es crucial para generar comprensión y respeto en cualquier relación.

7. Son egocéntricos

Todos tenemos momentos de estar ensimismados. Es parte de la naturaleza humana centrarnos a veces en nuestras propias necesidades y deseos.

Pero hay una línea entre el egocentrismo ocasional y el egocentrismo constante, y los adultos emocionalmente inmaduros a menudo la cruzan.

Parecen estar atrapados en su propio universo, donde todo gira a su alrededor.

Sus necesidades, sus sentimientos, sus deseos, siempre ocupan un lugar central.

Les resulta difícil reconocer o preocuparse por los sentimientos y perspectivas de los demás.

¿Alguna vez has estado en una conversación en la que la otra persona sólo habla de sí misma?

¿O tal vez ignoran tus sentimientos porque están demasiado atrapados en su propio drama?

Sí, de eso estamos hablando aquí.

Este enfoque constante en el ‘yo, yo, yo’ no sólo resulta agotador para quienes les rodean sino que también es una clara señal de inmadurez emocional.

8. Tienen dificultades para manejar las críticas

A nadie le gusta que lo critiquen. Es incómodo y a veces puede herir nuestros sentimientos.

Pero la forma en que manejamos las críticas es un claro indicador de nuestra madurez emocional.

Los adultos emocionalmente inmaduros suelen tener dificultades para afrontar cualquier forma de crítica.

En lugar de verlo como una oportunidad de crecimiento, lo ven como un ataque personal.

Las personas con alta inteligencia emocional manejan mejor las críticas. Es más probable que lo tomen con calma, comprendan los comentarios y los utilicen para mejorar.

Por otro lado, quienes reaccionan negativamente o a la defensiva ante las críticas suelen tener una menor inteligencia emocional.

Entonces, si alguien que conoces reacciona mal constantemente a las críticas, es posible que esté mostrando signos de inmadurez emocional.

9. Son inflexibles

Un rasgo clave de los adultos emocionalmente inmaduros es la falta de flexibilidad.

A menudo tienen sus costumbres y luchan por adaptarse a nuevas ideas o cambios.

Recuerdo un momento en el que planeé una escapada sorpresa de fin de semana para un amigo mío.

En lugar de emocionarse, se enojaron porque no seguí nuestra rutina habitual de reunión.

No pudieron soportar el cambio, a pesar de que iba a ser una sorpresa divertida.

Esta incapacidad para ajustarse y adaptarse puede causar mucha tensión en las relaciones.

La vida se trata de cambio y crecimiento, y ser flexibles nos permite navegar esos cambios de manera más efectiva.

10. Son demasiado defensivos

¿Alguna vez has intentado tener una conversación con alguien que se toma todo personalmente? Es como caminar sobre cáscaras de huevo, ¿no?

Uno de los signos reveladores de un adulto emocionalmente inmaduro es estar demasiado a la defensiva.

Reaccionan con dureza ante cualquier sugerencia u opinión que contradiga la suya. En lugar de considerar otro punto de vista, entran en modo de ataque.

Todos tenemos momentos de actitud defensiva. Pero hay una diferencia entre sentirse ocasionalmente a la defensiva y estar constantemente en guardia.

Si alguien siempre se siente atacado o incomprendido, probablemente se deba a que no es lo suficientemente maduro emocionalmente para manejar perspectivas diferentes.

11. Guardan rencores

La vida es demasiado corta para aferrarse a la ira y el resentimiento, ¿no crees? Sin embargo, los adultos emocionalmente inmaduros tienen una habilidad especial para guardar rencor.

Luchan por perdonar y olvidar, aferrándose a heridas y errores del pasado.

Guardar rencor no hace daño a la persona que te hizo daño; te duele. Le impide seguir adelante y disfrutar de la vida.

El perdón no se trata de dejar a alguien libre de culpa; se trata de liberarse del peso del resentimiento. Si alguien no puede dejar de lado las heridas del pasado, es una clara señal de que es emocionalmente inmaduro.

12. Carecen de visión a largo plazo

Una característica común de los adultos emocionalmente inmaduros es la falta de visión o planificación a largo plazo.

Suelen vivir el momento, sin considerar las implicaciones futuras de sus acciones.

Conocía a alguien que siempre estaba dispuesto a pasar un rato divertido, sin importar el costo.

Ya fuera salir cuando deberían estar ahorrando dinero o descuidando plazos importantes para un viaje improvisado, pensaron poco en cómo estas decisiones afectarían su futuro.

Si bien es fantástico ser espontáneo y disfrutar de la vida, los adultos maduros logran un equilibrio entre el disfrute presente y la estabilidad futura.

Establecen metas, planifican para el futuro y piensan en las consecuencias a largo plazo de sus acciones.

Las personas emocionalmente maduras comprenden que los sacrificios de hoy pueden generar recompensas mañana.

Están dispuestos a retrasar la gratificación con tal de lograr algo mayor en el futuro.

Si notas que alguien toma decisiones impulsivas constantemente sin considerar el futuro, es una buena indicación de que aún no ha alcanzado la madurez emocional.

En conclusión

Conocer estos signos nos ayuda no sólo a identificar comportamientos emocionalmente inmaduros en los demás, sino también a ser más conscientes de estos rasgos dentro de nosotros mismos.

El viaje hacia la madurez emocional es un proceso que dura toda la vida, pero reconocer las señales es el primer paso hacia el crecimiento y la superación personal.

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