Si tienes estos 5 hábitos, probablemente no crecerás como persona

El crecimiento no ocurre de la noche a la mañana.

No puedes chasquear los dedos, al estilo de Thanosy convertirse en una persona completamente diferente.

Lo que puedes hacer es trabajar activamente para lograr un cambio positivo en tu vida.

Y todo se reduce a tu mentalidad y las cosas que haces día tras día.

Sin más preámbulos, si tienes estos cinco hábitos, probablemente no crecerás como persona.

Es hora de deshacerse de ellos para siempre.

1) Procrastinación

La procrastinación es algo con lo que personalmente he luchado la mayor parte de mi vida, pero solo se convirtió en un problema una vez que comencé a trabajar como escritor independiente.

A medida que construía mi base de clientes, asumí proyectos que no me entusiasmaban particularmente. Me preocupaba no poder mantenerme financieramente de otra manera.

Esta falta de entusiasmo, junto con el hecho de que de repente yo era el único a cargo de mi horario, me hizo posponer las cosas en exceso.

Nunca perdí una fecha límite, pero prioricé tonterías como limpiar la cocina u organizar mi cajón de basura antes de hacer mi trabajo.

Esto me hizo escribir hasta altas horas de la noche, lo que causó estragos en mi horario de sueño y en mi vida social.

Después de unos meses, tuve la suerte de estar en una posición en la que podía seleccionar y elegir proyectos basados ​​en mi pasión.

Incluso entonces, me di cuenta de que los viejos hábitos son difíciles de morir.

Avance rápido hasta hoy, y aunque mejoré en la gestión de mi carga de trabajo, sigo siendo un procrastinador crónico de corazón.

Es tan fácil posponer las cosas que deben realizarse en favor de actividades más placenteras como desplazarse por TikTok o ver Fleabag por cuarta vez en un año.

Noté que soy particularmente susceptible a retrasar un trabajo importante cuando:

  • La tarea se siente demasiado abrumadora.
  • la tarea es tediosa
  • me falta motivacion o inspiracion
  • Me temo que haré un mal trabajo.

Cuando eso sucede, participo en actividades aturdidoras como revisar las redes sociales mientras experimento una mezcla divertida de ansiedad y culpa.

¿Y adivina qué?

Cuando finalmente hago la tarea, resulta menos tediosa o abrumadora de lo que había estimado.

Además, mi procrastinación no se limita al trabajo.

A menudo me digo a mí mismo: «Comenzaré a hacer ejercicio el lunes» o «Aprenderé un nuevo idioma una vez que termine este proyecto».

Entonces me dejo atrapar por las minucias de cada día y rechazo las actividades no urgentes que me llevarían al crecimiento personal.

Afortunadamente, mi amplia experiencia con la procrastinación me ayudó a descubrir técnicas para frenarla:

  • Establecer metas claras, con una fecha límite para cada una
  • Contarles a mis amigos sobre los objetivos para que puedan responsabilizarme (y avergonzarme sin piedad si fallo)
  • Dividir grandes tareas en pasos más pequeños
  • Usar herramientas de gestión del tiempo como procesamiento por lotes de tareas
  • Celebrando cada pequeño logro

Descubra qué consejos y trucos funcionan para usted y deje de posponer las cosas que realmente importan.

Como dice el refrán, los días son largos, pero los años son cortos.

Antes de que te des cuenta, habrá pasado otro año y habrás hecho un progreso mínimo para convertirte en la mejor versión de ti mismo.

2) Tocándolo de oído

Otro hábito que obstaculiza el crecimiento personal es no planificar.

La planificación es una herramienta crucial para el desarrollo personal, y no lo digo solo como alguien a quien le encanta tachar cosas de una lista.

Proporciona estructura, dirección, rendición de cuentas y un marco para medir el progreso.

Si no tiene un plan, corre el riesgo de perder oportunidades y estancarse.

Ni siquiera estoy sugiriendo que necesitas saber con seguridad dónde quieres estar en cinco o diez años.

Pero tener una idea general de adónde va y lo que quiere lograr es clave para elaborar un cronograma diario o semanal que respalde esos objetivos.

Piénsalo de esta manera: si quieres perder peso o desarrollar músculo, tienes más posibilidades de alcanzar ese objetivo si tienes una rutina de ejercicios y sigues una dieta.

Si planificas tus entrenamientos y días de descanso, así como tus comidas.

¿Por qué no adoptar también este enfoque metódico de la vida?

Comience por visualizar su existencia ideal.

¿Qué quieres lograr en diferentes áreas, como carrera, relaciones, salud y pasatiempos?

Establece metas a largo plazo para cada categoría.

Luego, divídalos en hitos más pequeños y descubra lo que necesita hacer cada día, semana y mes para estar un paso más cerca de alcanzar esos objetivos.

Por ejemplo, supongamos que desea convertirse en empresario.

Los hitos importantes incluirían la investigación de su mercado deseado, la creación de un plan de negocios y la obtención de los fondos necesarios.

Luego puede dividirlos en tareas mensuales, como ahorrar una cierta cantidad de dinero o determinar qué tipo de tácticas de marketing serían más efectivas para promocionar su negocio.

A partir de ahí, las tareas semanales pueden implicar tomar una clase de marketing y cancelar algunas de sus suscripciones para ahorrar dinero.

Desarrollar disciplina es más fácil cuando sigues un plan.

3) Perfeccionismo

Los perfeccionistas tienen un miedo intenso al fracaso, tienden a analizar en exceso sus tareas y, con frecuencia, no están satisfechos con el resultado final.

¿Te suena familiar?

Si ese es el caso, tu perfeccionismo puede impedirte no solo crecer; sino incluso de intentarlo.

Ojalá pudiera decirle que hay una forma sencilla de superar esto.

En realidad, volverse menos perfeccionista es un proceso gradual y no hay atajos reales que pueda tomar.

Sin embargo, hay algunos trucos que pueden ayudarte a aprender a buscar la excelencia en lugar de la perfección:

  • Establezca límites de tiempo específicos para las tareas para evitar pensar demasiado
  • Comparta su trabajo con otros antes de que esté terminado y busque comentarios constructivos.
  • Participe en actividades que desafíen sus tendencias perfeccionistas (como un pasatiempo creativo)
  • Concéntrese en progresar en lugar de ser impecable

Además, tenga en cuenta que los errores son una parte natural del aprendizaje.

Citando a un prolífico cantautor y perfeccionista en recuperación ella misma, “Si nunca sangras, nunca crecerás.”

4) Comparación

Compararte con los demás es otro hábito improductivo que puede frenarte.

Para fomentar el crecimiento personal, es crucial concentrarse en su propio viaje, establecer metas que sean significativas para usted y medir el progreso en función de sus estándares.

Desafortunadamente, es más fácil que nunca caer en la trampa de la comparación.

Todo lo que tienes que hacer es abrir Instagram o LinkedIn, y verás a decenas de otras personas aparentemente a las que les va mucho mejor en la vida que a ti.

Cuando eso suceda, recuerde que es raro que las personas compartan contratiempos o puntos bajos en las redes sociales. Sus perfiles son un carrete destacado.

Incluso compararte con personas de tu círculo inmediato puede ser desmoralizador, pero ten en cuenta que su camino no será idéntico al tuyo.

En lugar de revolcarte en la insatisfacción, redirige tu atención hacia el diseño de una vida que sea fiel a tus valores y aspiraciones.

La única persona con la que debes competir es contigo mismo.

Mientras lo estés haciendo mejor de lo que estabas el mes pasado, eres oro.

5) No cuidarte a ti mismo

Finalmente, no podrás crecer si no te cuidas.

Por más cliché que suene, el cuidado personal es la base sobre la que se basan todos los demás hábitos.

Puede ser extremadamente diligente con respecto a sus objetivos, pero si no asume la responsabilidad de su salud y felicidad, su cuerpo y su mente eventualmente le fallarán.

Antes de participar en cualquier tipo de revisión de la vida, verifique dos veces que sus bases estén cubiertas:

  • Duerma lo suficiente y programe días de descanso/vacaciones regulares
  • Llevar una dieta equilibrada y nutritiva
  • Asistir a los chequeos médicos
  • Participa en pasatiempos que te traigan alegría
  • Conéctese regularmente con amigos, familiares y seres queridos
  • Practica la autocompasión y háblate a ti mismo amablemente.

Es imposible tener una vida plena y significativa si estás constantemente al borde del agotamiento.

Línea de fondo

La única constante en la vida es el cambio.

Debemos hacer todo lo posible para garantizar que, al menos de vez en cuando, ese cambio sea para mejor.

Deje de lado los hábitos enumerados anteriormente y estará bien encaminado para alcanzar su máximo potencial.

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